¿Te das cuenta de que te extraño? Pese a mi capacidad de adaptación,
que no es poca, ésta es una de las faltas a las que ni mi ánimo ni mi cuerpo se
han acostumbrado. Al menos, hasta hoy. ¿Llegaré a habituarme? No lo creo. ¿Vos
te habituaste?
(Benedetti, 1982, p. 13)