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Toda la eternidad
está presente
en esta hora muda
¡porque si tus palabras son a veces poemas,
tu silencio, sin más, es poesía!
Jaime Torres
Bodet
“Nadie vive la vida de otras personas” y el amor ajeno se contempla a
la distancia. La última vez que la vi, no me di cuenta que yo sollozaba en el
momento de hablarle. Ella consideró un berrinche infantil de reclamos (infundados).
Tal vez no sabe que se derrumbó mi confianza cuando le hablé y puso esa expresión
de molestia y desprecio, tuve esa sensación de exclusión que sólo quienes son juzgados. Era el preludio para dejarnos de hablar el domingo siguiente, hasta la
fecha*. Le prometí que estaría allí para ella, aunque no me considera su amigo. La
extraño y su ausencia no es alivio, espero que para ella sí lo sea. Siempre fue
mi querida Dulcinea, imposible amor más allá de la razón. A veces me sumo en la
ausencia de mí, otras veces en la resignación de aceptar su decisión. Lo que no
olvidaré con los momentos en que compartí un poco de mi vida con ella, los más
hermosos capítulos de nuestra convergencia de caminos. En esta entrada no quiero
recordar algo particular de ella, todas las veces que la recuerdo o cuando
recuerdo nuestros diálogos me hace sonreír y, luego, exclamo su nombre. Quisiera
no haberle dicho nada de mis sentimientos y estoy seguro que confiaría en mí
como amigo. Lo eché a perder por completo. De nuevo en la misma situación. Así le
demostraré mi amor, dándole mi ausencia. ¿Cuánto tiempo necesitaré para
olvidarme, no de ella, sino de mis sentimientos?
PD. Sigo pensando que: “Las flores son bonitas, no tienen necesidad de
que les digan que lo son”.
* Adenda: Nos comunicamos, y esos breves mensajes fueron para mí un alivio, no sé de qué, todavía no sé, pero fue lindo. Ojalá pueda compartir más momentos así y ojalá sean para bien nuestro, al menos compartirle cosas bonitas y felices.
Quino
Derechos Reservados © 2012; Ley Federal del Derecho de
Autor: véanse en especial artículos 3°, 4°, 5°, 11, 12, 13 y 17 de la misma
ley. Estados Unidos Mexicanos.